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¿Cómo cuidar de una ardilla?

Si estás buscando tener un animal de compañía diferente a un perro o gato. Una ardilla es una posible alternativa. Pero, piénsalo muy bien, ya que es un animalito nada convencional y requiere de cuidados muy específicos para que este sana y feliz.
Las ardillas son roedores escuiromorfos arborícolas de entre 35 y 50 cm de tamaño contando su esponjosa cola y pueden vivir en cautiverio de 7 a 10 años. Es un animal diurno muy activo que utiliza su tiempo para buscar y almacenar alimento. Aunque es un animal de comportamiento tímido, esto no le impide bajar de la seguridad de los árboles si esto le permite encontrar algo de alimento.

Caracterísiticas de las ardillas

Su cuidado requiere de mucho trabajo. Necesitan de un tutor que tenga paciencia y le dedique mucho tiempo y atención. Son animales muy independientes y a diferencia de los perros y gatos no buscan el cariño de los humanos. Si quieres una ardilla como animal de compañía, debes tener mucha paciencia y tiempo, además de que debe satisfacerte solamente observarla correr y saltar por todos lados.

En vida libre las ardillas hacen mucho ejercicio, trepan, roen y escarban todo lo que encuentran para satisfacer su curiosidad. Dentro de una casa su comportamiento no cambiará mucho. Necesitan hacer mucho ejercicio, por lo que necesitan lugares amplios y seguros para poder hacer las mismas actividades.

Emiten ciertos ruidos y chillidos durante el día para comunicar su estado de ánimo. Ten mucho cuidado, ya que si no les prestas la debida atención pueden llegar a morderte. Por el tipo de cuidados que necesitan y el carácter que tienen no es muy recomendable que se tengan como animal de compañía para niños o personas de edad avanzada.

¿Puedo adoptar a una ardilla de la calle?

Si encuentras una ardilla aparentemente sana, lo mejor es que no la agarres, y la dejes descansar y seguir su camino. 

¿En qué casos puedo agarrarla? Solo sí, parece lesionada, se enfrenta a algún peligro, o en el caso de que sea bebé y su madre lamentablemente está muerta o no aparezca (déjala un par de horas para esperar a que su mamá la encuentre. Obsérvala desde una distancia segura, para asegurarte que no le pase nada). Lo ideal es que solamente adoptes o agarres animales de vida silvestre que carecen de las habilidades necesarias para su supervivencia en vida libre.

Primeros cuidados

Lo primero que debes hacer es llevarla con un veterinario especialista en fauna silvestre, para que la revise y te dé las indicaciones necesarias para su cuidado. Si todo está bien, es momento de llevarla a casa y empezar con sus cuidados.
A diferencia de los perros, las ardillas no están acostumbradas a que las estén cargando y agarrando en todo momento. Evita la manipulación excesiva y proporciónale un ambiente tranquilo y relajado. Así evitarás que se estrese demasiado.

Debes ser consciente de que es un animalito muy activo y requerirá de mucho espacio y ejercicio, por lo que seguramente querrá correr por toda tu casa. Puedes evitar que destruya tu casa creándole un lugar especial, con troncos y diferentes objetos donde podrá trepar y saltar. También, debes proteger a tu ardilla de algunos peligros potenciales en casa que podrían lastimarla como, balcones, plantas tóxicas, ventanas, cables, cosas en el suelo u otros animales de compañía como perros y/o gatos.

 

Creando su nuevo hábitat

Requieren de mucho espacio, por lo que necesitará un hábitat muy amplio y que sea de alambre para que pueda moverse por donde quiera. También debes proporcionarle.

Son animales muy territoriales que no les agrada compartir su hábitat, comida o su espacio, por lo que no es recomendable tener 2 ardillas en el mismo hogar. Si es el caso, debes tenerlas en hábitats separados

¿Qué debe comer?

Debes proporcionarle un plato pequeño para su alimento y un bebedero de agua donde tendrá acceso a agua limpia y fresca; si no sabe tomar agua del bebedero puedes ponerle un plato de agua en el hábitat, pero sin quitar el bebedero.
Son animales omnívoros, que consumen principalmente semillas, frutos secos, frutas y vegetales. También pueden llegar a consumir pequeños insectos, como gusanos y grillos. En el mercado existen alimentos balanceados específicos para ardillas, pero también puedes ofrecerles alimento para cuyos. Este tipo de alimentos son fáciles de administrar y cumplirán con la mayoría de los requisitos nutricionales que necesitan.

Para complementar su dieta debes darle verduras verdes 3 veces por semana, e insectos 1 o 2 veces por semana como fuente de proteína. Recuerda suplementar a los insectos con calcio..

Como premio puedes ofrecerle 1 vez a la semana diversos tipos de fruta, como arándanos, moras, fresas, plátano, manzanas, melón o mango.
También, debes darle juguetes masticables para mantenerlo entretenido en su hábitat mientras desgasta sus dientes con las distintas texturas que tienen este juguete.

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